LA COMUNICACIÓN CON UNA PERSONA CON ALZHEIMER

La comunicación del enfermo de Alzheimer va deteriorándose a medida que avanza la enfermedad. El lenguaje espontáneo disminuye y las conversaciones cada vez se hacen más cortas, afectándose tanto la producción como la comprensión del lenguaje verbal.
Llegará el día en que no comprenda lo que le decimos y sea necesario recurrir a la comunicación no verbal: con gestos, por imitación, acariciándole, a través de una sonrisa,...

Algunas pautas que pueden seguirse para ayudarle a comunicarse son:
  • Buscar para la conversación lugares tranquilos, para que pueda concentrarse en sus pensamientos y limitar todo aquello que pueda distraerle mientras habla.
  • Captar su atención antes de comenzar la conversación y mirarle siempre a los ojos cuando le hable o le escuche. 
  • Llamarle siempre por su nombre, así mantendremos su orientación personal.
  • Utilizar n lenguaje sencillo con frases cortas y sencillas. Hablar lentamente y con claridad. Adecuar el lenguaje a las nuevas y constantes limitaciones que la enfermedad impone.
  • Emplear siempre mensajes en positivo. Es mejor indicarle lo que debe hacer, más que lo que no debe hacer (es preferible decirle “quédate en la silla” a “no te muevas de la silla”). 
  • Al darle a elegir algo, no ofrecerle más de dos alternativas para no confundirle (Ej. Quieres ¿carne? o ¿pescado?).         
  • Ayudarle a expresarse proponiéndole ejemplos, pero evitando provocarle una frustración innecesaria.
  • Intentar enseñarle visualmente lo que sele quiere decir.
  • Darle tiempo a responder, la velocidad de comprensión está enlentecida y tardará más tiempo en elaborar una respuesta. 
  • Al pedirles hacer una tarea, es conveniente descomponerla en pequeños pasos y no seguir hasta no cumplir los pasos previos. 
  • ¡Paciencia!. Cuando haga la misma pregunta una y otra vez, contestarle brevemente y nunca malhumorado. 
  • Tratarle con respeto y no hablar con otra persona como si él no estuviera.
  • No escatimar gestos cordiales: sonrisas, abrazos. Le infundirán confianza y facilitará la tarea de la comunicación. ¡Debe haber coincidencia entre la comunicación verbal y no verbal!
  • No corregir, criticar ni discutir lo que dice, ya que habitualmente sólo se empeoran las cosas. ¡Sentido del humor frente a imperativos!